Bloggers… ¿quién?

Esto es lo que respondía Stefano Pilati hace ya casi un año en una entrevista para WWD cuando le preguntaron su opinión sobre los blogueros de moda. Qué de dónde salían, que quiénes eran para juzgarlo todo desde fuera.

Se habla mucho de cómo las nuevas tecnologías están cambiando la forma de comunicarnos unos con otros, pero hay algo más: han dado voz a todo el mundo por igual.

Hoy no importa que no dirijas un periódico o no tengas voz en televisión: la tienes en la red.  Y esto tiene parte buena, por supuesto, este año más que nunca hemos visto la de cosas geniales que se pueden hacer gracias a twitter, pero estas nuevas tecnologías son también las herramientas para un casi intrusismo profesional.

Cualquiera, como decía Pilati, puede criticar sin conocer, peor, puede definirse “crítico” sin ni siquiera tener la más mínima idea de lo que comenta, pasar la frontera del “yo pienso” o “yo creo” al “yo sé”.

Pero no es -sólo- culpa suya. Demasiado a menudo se le da, no solo voz -lo cual es maravilloso -sino también voto, a personas que ni si quiera pretendían eso.

Sólo se me ocurre, para cerrar este post –de opinión, por supuesto- una cita de BryanBoy, uno de los bloggers de moda más famosos e influyentes del mundo.

“En veinte, quizá treinta años, las Cathy Horyns, Wintours y Menkes de la industria no van a estar. ¿A quién debemos admirar cuando se refiere al futuro? Déjame decirte una cosa –no pienses en los molestos bloggers.”

Pérez Gestal, S3C