En los últimos años, las grandes multinacionales nos han intentado vender una imagen fresca y llamativa de las mejores marcas. La moda ha regido relaciones personales y colectivas, ha levantado mitos, ha creado historias, ha movilizado voluntades y ha construido paraísos imposibles.
A día de hoy los medios de comunicación son los mayores transmisores de la ideología dominante, pues nos muestran la realidad que ellos pretenden que conozcamos y la otra parte de la realidad la enmascaran para que no salga a la luz. A pesar de esto, son muchos los que se cuestionan el por qué de la moda a sabiendas de que, en un plazo muy corto de tiempo, lo que en un principio era moda, ahora se va a substituir por una propuesta suficientemente distinta.
El mundo de la sociología opina sobre este tema y asegura que todos tenemos varias identidades, de lo cual hay que congratularse puesto que es síntoma inequívoco de que llevamos la pluralidad dentro de nosotros mismos. Apoyándose en estos argumentos, varios sociólogos aseguran que las grandes multinacionales han sabido explotar esta parte del ser humano, lo que ha hecho que la moda sea un mito y casi una obligación.
Vázquez Peón, S3A, 4B1