Mientras no elijas, todo sigue siendo posible
Las vidas posibles de Mr. Nobody. Corre el año 2092. El señor Nobody, un anciano que sobrepasa los cien años de edad, es el único ser mortal que habita en nuestro planeta, ya plagado por hombres que han conseguido hacerse con la inmortalidad gracias a años y años de investigación en avances científicos. En su lecho de muerte, el protagonista recuerda su existencia, rememorando un momento trágico que marcó para siempre su vida, un hecho muy significativo: la elección entre su padre o su madre cuando estos deciden poner fin a su relación matrimonial. Una elección que puede desencadenar diferentes vidas.
Jugar con el pasado, el presente y el futuro. Jugar con lo real, lo imaginario, lo posible y lo imposible. ¿Cuántas veces nos hemos planteado nuestra existencia? ¿En cuántas ocasiones hemos pensado: qué pasaría si…? ¿Existe realmente el destino? ¿Se encuentra escrito? ¿Podemos cambiarlo?
No serán pocas las ocasiones en las que nos hemos encontrado en un cruce de caminos. Un cruce de caminos al cual no sabíamos cómo enfrentarnos satisfactoriamente. Sin embargo, la vida sigue. Debemos seguir adelante.
Pero, ¿qué pasaría si…? ¿Conoceremos las opciones descartadas en algún momento de nuestra existencia?
Valderrama Vázquez GBCP 4b2
Posted on 14 Maio, 2012, in Sen clasificar and tagged Cine, Curso 2011-2012, Vídeo. Bookmark the permalink. 2 Comentarios.
Hace tiempo que tengo ganas de ver esta película.
La verdad, supongo que todos nos hemos planteado “que pasaría si… hubiera hecho/dicho en lugar de…”. Pero las decisiones que tomamos nos llevan a nuevas situaciones, y hay que intentar ver las cosas del modo más optimista posible. Como se suele decir, mientras hay vida hay remedio.
Te recomiendo la película sin ninguna duda. Da que pensar, la verdad.
Como bien dices, las decisiones nos llevan a nuevas situaciones. Si nos planteáramos todas las acciones nos volveríamos locos. ¿Por qué nos levantamos a las 8:00 y no a las 8:01? ¿Por qué unos pantalones vaqueros y no unos negros? ¿Por qué vamos a la facultad por una camino y no por otro?
En ocasiones, es mejor tomar las decisiones sin pensar. Ya tendremos tiempo de poner remedio a lo erróneo.
Gracias por tu comentario, Miriam.