Daily Archives: 15 Abril, 2013
A Xuntanza, más que una asociación
Directamente desde San Pedro, en el pleno centro de Santiago de Compostela, recibimos un nuevo artículo escrito por la presidenta de la asociación vecinal a Xuntanza, Mercedez Vázquez. Junto a una pequeña descripción de lo que entendemos por A Xuntanza, nos explica qué es San Pedro y qué es lo que lo hace tan peculiar.
A Asociación Veciñal A Xuntanza leva máis de 30 anos traballando no barrio de San Pedro. En todo ese tempo, o barrio e as súas xentes mudaron de xeito substancial, como en todas partes. Basta ler as actas e proclamas deses primeiros anos para ver que os esforzos estaban destinados a ir construíndo un espazo urbano digno de tal nome (beirarrúas, tráfico, saneamento, alumeado…), a promover a conservación do noso legado patrimonial, a mellorar a vida da veciñanza, a dinamizarnos e favorecer os lazos que nos unían e nos unen.
E seguimos nisto, aínda que agora todo é algo máis complicado e aspiramos a máis. Queremos construír futuro para o noso barrio e veciñanza e temos un proxecto, baseado na sustentabilidade, na participación e compromiso de todos e todas, na implicación e na integración.
Para nós é un desafío. As persoa da directiva non somos urbanistas, especialistas en economía local, en mobilidade, en comunicación… somos xentes comúns cos nosos traballos, familias e ocupacións asi que todo se fai con vontade e esforzo e chegamos ata onde podemos.
Nestes días a asociación e o barrio son un fervedoiro. Chega a primavera e hai ganas de sair e moverse. Virán a Feira da Primavera, o Mercado do Caracol, o Mercado de Verán do Lusco e Fusco, o Día do Barrio, o San Xoán e máis as Festas do Barrio que nos axudarán a reencontrarnos, a recoñecer ás nosas rúas, negocios e veciñanza, a mellorar os nosos espazos comúns, a gozar, participar e compatir, a implicarnos coas persoas e espazos que compartimos.
A Primavera en San Pedro é o tempo de facer barrio.
Mercedez Vàzquez, Presidenta Asociación vecinal A Xuntanza
Día 1 [Diario de experiencias]
La verdad es que no tenía ni idea de que tema trataríamos ni cómo iba la vaina sinceramente. Había surgido un cambio de última hora en los grupos del TS. Tenía compañeras nuevas: Elba, Loreto y Alicia. Las tres del interactivo uno. Ya habíamos trabajado juntas más de una ocasión. Me empezaron a explicar en clase de que trataba el trabajo. Me sorprendí al saber el tema. “la mujer árabe en occidente”. Me interesaba. Y mucho. En menos que canta un gallo, ya les estaba comentando que tenía amigas de origen marroquí. No obstante, podríamos acceder fácilmente a ellas para sonsacar información y acercarnos a su entorno sin obstáculo alguno. En definitiva, después de entablar conversación, pudimos darle un primer enfoque al TS. Ya teníamos punto de partida. Les hablé de Samia y Hayat, de cómo las conocí y también sus situaciones incómodas por causa de ir a contracorriente con respecto a la religión, que va de la mano de la educación que le inculcan sus padres.
¿Qué por qué conocía yo a estas chicas? Pues bien: la verdad es que somos ciudadanas de Porriño y por eso tengo contacto directo con ellas. Si bien comenté a mis compañeras de grupo que había muchísimos prejuicios entorno a este colectivo racial y religioso .Estas chicas no son más que eso: Unas veinteañeras ansiosas de fiesta, baile y el último alarido en moda. No obstante el ser amiga y miembro del grupo a la vez me permite hacer críticas, sin estar estas teñidas de ese halo que provocan las primeras impresiones. En estos primeros días de clase comenté que tanto Samia como Hayat tienen pocos recursos económicos y tienden a pensar que tenemos la obligación de invitarlas en cualquier heladería o café poniéndome ya en un compromiso en más de una ocasión al dar por sentado que todo correría de mi cuenta. Vamos eso de lo que hablaba el insigne profesor Bastos de que ni discriminación negativa ni positiva tampoco.
S1C
Alonso Cabaleiro, Beatriz.