Following: el retrato de un cambio de vida
Muchos críticos consideran esta película como una gran creación del gran Christopher Nolan.
La verdad, yo no comparto esa opinión. Quizás la que esté equivocada sea yo por no ser capaz de conseguir obtener toda la información y aprovechar todas las ventajas comunicativas y las experiencias que esta película puede ofrecernos. Pero, si tengo que decir algo positivo a favor de la película, es que el final no deja indiferente a nadie.
Basada en unos personajes peculiares y un protagonista que se va conociendo verdaderamente a medida que avanzan los minutos y se desarrollan las principales acciones, refleja muy bien la personalidad, las actitudes y el comportamiento de muchos seres humanos. Dos personas que se dedican a lo mismo pero que uno va más allá, puesto que los dos vigilan a las personas pero el escritor, en cambio, no entra en las casas de las personas a las que ha observado detenidamente durante días para encontrar las verdaderas intimidades de las personas.
La reflexión que saco de este cambio de comportamiento en el protagonista, lo podemos relacionar como ejemplo de cómo las compañías que elegimos como nuestras “amistades” pueden llegar a cambiar nuestra formar de ser o actuar. El escritor mantenía sus hábitos diarios hasta que conoció al ladrón que hizo que, poco a poco, todas esas costumbres se fueran transformando sin éste darse cuenta.
Con el paso del tiempo, y una vez que conocemos mejor al personaje de la señora rubia, comenzamos a cambiar nuestra visión del argumento: pasamos de un pobre escritor que se convierte en ladrón por necesidad, un ladrón con algo de corazón y una víctima de un robo a… un escritor engañado, un ladón malicioso y una señora cómplice del ladrón que no era tan inocente como nos hacían creer.
Reflexionando sobre todo esto, lo que está claro es que las decisiones que tomamos y los ambientes de comunicación que elegimos son esenciales a la hora de construir nuestros itinerarios de vida y conseguir todos nuestros objetivos dado que, de una simple mala elección, podemos arrepentirnos el resto de nuestras vidas por muy fortuitas o inesperadas que sean.
Dopico Santamariña, Paula T3C S1A
Posted on 6 Maio, 2013, in Posts individuais and tagged Dopico Santamariña. Bookmark the permalink. Deixar un comentario.
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