La otra juventud

Por suerte o por desgracia,  o seguramente por ninguna de las dos, estudié toda mi vida en un colegio de monjas.  LLevo muchos años, demasidos, metida en el mundo religioso, viendo la convivencia entre alumnos, monjas y un claustro profundamente creyente. Este tema podría aborrecerme ya,  y sin embargo, a pesar de mis catorce de mi  experiencia en el ‘sector’, todo esto me resulta totalmente desconocido y nuevo.

A pesar de todo, a mis queridas educadoras el plan no les salió muy bien, y son pocos los jóvenes creyentes que conozco, por no decir que son  personas contadas con los dedos las que he visto   reconocer su fe.  No deja de chocar ver a un creyente confeso menor 30 años y más preparándose para ejercer de cura.  Convencidos lo tienen que hacer, porque no son pocas  las barreras que tienen que traspasar hoy en día, sobretodo a la hora de la relación con otros jóvenes.  Aún no hemos convivido con ellos, pero estaría por apostar que la comunicación y los vínculos entre ellos son diferentes a los que mantienen con los demás, y que esa creencia común les afecta de una u otra manera a la hora de relacionarse.

BodasDeOro10

También estoy convencida que a lo largo de su vida posiblemente  han tenido profesores  que  no compartían   sus opiniones  o incluso que hacían por demostrarles lo contrario, y la relación con esos profesores  y su forma de acercarse y  comunicarse con ellos tiene que variar en comparación con los que tienen hoy en día , con los que comparten creencias, actividades y pueden crear relaciones más cercanas y de afecto, además claro de  una cierta relación de lealtad por cuestiones jerárquicas.

Estas situaciones, además de por la presencia únicamente masculina, me resultan tan desconocidas como interesantes. Tengo muchas ganas de empezar ya e ir a sus clases, aunque quizá más de verlos relacionarse en privado y de observar sus relaciones interpersonales, así como en especial ver hasta que punto influyen sus creencias en todo esto.  A ninguna persona de nuestra edad no nos deja de causar curiosidad  esta opción y estos jóvenes  que tenemos tan cerca y que a la vez pueden resultar tan diferentes a nosotros.

Ana Barbosa Cancelo 141 B03

Posted on 17 Febreiro, 2014, in Posts individuais. Bookmark the permalink. 7 Comentarios.

  1. Me parece un tema muy interesante, y tienes razón en que todos tenemos esa curiosidad. Sin embargo, no estoy de todo de acuerdo contigo en que sus creencias les afectan a la hora de relacionarse. Tenemos la visión de los curas más antiguos, pero al igual que la sociedad evoluciona, este ámbito también (aunque cueste creerlo). Un claro ejemplo es un cura que tuvimos hace años en Carballo, era un chico joven súper alegre, de hecho las misas de los domingos eran más amenas porque tocaba la guitarra. Además, fuera de la Iglesia, él jugaba pachangas de fútbol, iba un viernes a tomar pizzas e incluso hacía excursiones con chicos y chicas de diversas edades. Su intención era cambiarnos esa visión clásica de rezar, rezar y rezar, confesarse continuamente etc. Y realmente, creo que con su estancia en Carballo consiguió su objetivo con más de una persona. Pero bueno, a lo mejor él era la excepción de la regla, así que espero que con vuestro trabajo nos comentéis cómo son las relaciones y nos resolváis esa curiosidad.

    Baldomir Puga, Noelia 141A01

    • Yo creo que las creencias influyen a la hora de relacionarse y de comunicarse, pero no únicamente me refiero a la religión. Hablo de la comodidad y complicidad especial que mantienen personas que creen que algo común, que tienen mismos objetivos y que llevan modos de vida similares. Si vas por la calle paseando y te encuentras con una manifestación a la que apoyas, y tu acompañante se opone, la comunicación cambiará. Evitareis temas, puede generarse tensión, al igual que si ambos estuvierais en la misma posición podríais tener una conversación más abierta y distendida. Ya sólo es indudable que la comunicación cambia a la hora de relacionarse un cristiano con musulmán o entre ellos mismos.

  2. La religión católica siempre ha intentado mantener aislados a quienes han dedido dedicar su vida al culto católico y a basar su vida en los ideales bíblicos, hablamos por tanto, de curas durante su formación, como de monjas en muchos de los casos. Puede ser, (que no digo que lo sea) que este aislamiento al que somete la Iglesia a sus futuros e incluso presentes miembros, se deba al miedo a la sociedad. A una sociedad que con el paso de los siglos ha evolucionado las bases de sus creencias, dejando que sea la ciencia quién explique los cambios a los que vive sometido el mundo, y desechando las explicaciones dadas por la biblia, que hasta hace no mucho, eran la respuesta a toda pregunta.

    Eduardo Crespo 141 C01

  3. La religión católica siempre ha intentado mantener aislados a quienes han dedido dedicar su vida al culto católico y a basar su vida en los ideales bíblicos, hablamos por tanto, de curas durante su formación, y de monjas en muchos de los casos. Puede ser, (que no digo que lo sea) que este aislamiento al que somete la Iglesia a sus futuros e incluso presentes miembros, se deba al miedo a la sociedad. A una sociedad que con el paso de los siglos ha evolucionado las bases de sus creencias, dejando que sea la ciencia quién explique los cambios a los que vive sometido el mundo, y desechando las explicaciones dadas por la biblia, que hasta hace no mucho, eran la respuesta a toda pregunta.

    Eduardo Crespo 141 C01

  4. Está claro que los curas también son personas y poseen un mismo medio comunicativo, pero a día de hoy ¿de dónde nace esa “seguridad” (le llamaría yo) para dedicarse plenamente a lo que ellos llaman la obra divina?
    Es justamente lo que tú dices, por mucho que crezcas en un ambiente creyente o al menos estudies en él, no sales de ahí queriendo meterte a monja o a cura. De hecho mucha gente no lo ve ni como una posibilidad. No se plantean llegado un momento de sus vidas algo así como: ¿Estudio medicina, biología, sociología… o me meto a cura? Por eso me parece un tema a tratar que fue ese algo revelador que los llevó a ello. ¿Son casos de vivencias en ambientes creyentes o alguno por motivos de la vida pasó a serlo y tomó la decisión de formar parte de la Iglesia?
    Además yo que también estudié durante mi infancia y parte de mi adolescencia en un colegio de monjas también he conocido a curas más jóvenes que tenían métodos de enseñanza de la oración diferente y la comunicación con los más tradicionales no era demasiado fluída. En cambio, la comunicación con los jóvenes era mucho mejor. Algo que la Iglesia debería fomentar más en mi opinión si quiere llegar a la juventud de hoy en día.
    En realidad se me plantean muchas preguntas en torno a este trabajo y espero que profundicéis en el lo suficiente como para solucionarme muchas de ellas. “Amén”

    Rodríguez Bello, Cora 143 C02

  5. Reconozo que hai diversas opinións fronte a este tema. “No se plantean llegado un momento de sus vidas algo así como: ¿Estudio medicina, biología, sociología… o me meto a cura?” Da mesma maneira cá miña compañeira Cora, tamén teño inquedanzas acerca do seu leitmotiv. De aquilo que os levou a entregar a súa vida á relixión.
    Non obstante, non os vexo coma bichos raros, seres incapaces de comunicarse ou cunha mentalidade de ferro. Penso que eses xóvenes tamén teñen medos e inseguridades e neste país hai que ser moi ousado para facerse cura. Polo menos deben ter moi claro que iso é o seu, o que os fai plenamente felices, pois se dubidan un só segundo sufriran as presións dunha sociedade onde boa parte dos xóvenes se adica a criticar a aqueles que non rexeitan dun modo inmediato a relixión. Que non digo sexan todos así, pero son un gran número.
    Penso que o problema vén de atrás. España sempre foi un país moi vinculado ao Catolicismo e a Igrexa sempre exerceu un gran poder. Polo tanto aqueles que se iniciaron no oficio hai máis de 20 anos é posible que teñan unha concepción da relixión máis férrea e estreitamente unida á relación pecado/castigo. É certo que os máis novos comezan a facilitar a comunicación e a “soltar un pouco a corda”, pero aínda lles queda moito para chegar á situación que viven países como Estados Unidos. Onde os xóvenes pertencentes a unha relixión teñen as súas propias comunidades e realizan moitas máis actividades en grupo, poñamos por exemplo concertos.

    Seijo Vigo, Laura 143 D02

  6. “La única iglesia que ilumina es la que arde” decía Kropotkin, uno de los padres del anarquismo. Puede parecer fuerte, pero más fuerte todavía me parece que haya jóvenes dispuestos a ejercer esa profesión. Más que nada porque ser joven y no revolucionario es un gran error. Y sinceramente no creo que la Iglesia -un mundo de entes sumisos- estén dispuestos a revolucionarse. Ya solo con el simple hecho de que una mujer no pueda dar una misa creo que deja bastante claro su papel -el del patriarcado obviamente-. Puede parecer una postura injusta hacia los creyentes, pero quiero dejar claro que no estoy criticando a las personas que -con una venda en los ojos- tienen fe, sino a una de las grandes multinacionales como es la Iglesia.

    Pizarro Gómez, Selena 145 B02

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