Entre vivir y sobrevivir
Dentro de su comunidad uno está calentito, como en casa. De hecho estás en casa. Hasta aquí todo en orden, pero ¿qué ocurre cuándo tienes que salir?. No vamos a negar que con los tiempos que corren las garantías de vivir “eternamente” en el mismo sitio son más bien escasas. Ya sea por temas de trabajo, por necesidad o por gusto, todos nos acabamos moviendo, y es entonces, cuando sales al mundo real, cuando empieza a entrarte el frío por los pies.
Habla Zygmunt Bauman de inseguridad y de la amenaza de lo desconocido. Evidentemente. Cuando sales de esa burbuja, de ese “refugio comunitario”, estás solo. Cuánto más grande sea la ciudad más solo vas a estar. Cuando estás ahí fuera se te disparan los sentidos. Eres nuevo en un lugar desconocido lleno de gente a la que no habías visto en tu vida y a la que probablemente no volverás a ver. Te sientes débil, inseguro, que le llamen como quieran. Por supuesto que lo vives como un problema privado, ¿qué vas a hacer?
“El arte de vivir en una multitud de extraños”, apunta Bauman. Yo diría más bien sobrevivir. En las grandes ciudades como Barcelona es difícil vivir. Que le hablen de miedos al ex funcionario que duerme con traje en el cajero todas las noches, al niño que va solo en metro al colegio y a la quinceañera que bebe tirada en el suelo detrás del Starbucks. Que les cuenten esta teoría de la comunidad segura, “una comunidad que atienda y se responsabilice de la igualdad del derecho a ser humanos y de la igualdad de posibilidades para ejercer ese derecho”. Qué bonita es la teoría. Lástima de la práctica.
No creo que el peligro esté en la variedad, el peligro está en lo desconocido. Por eso en cierta medida es necesario de vez en cuando salir ahí fuera a ver que ocurre. En casita se está muy bien, pero fuera de tu comunidad las cosas son muy diferentes.
Dejo un enlace en el que se explica un proyecto de la Organización Mundial de la Salud sobre las Comunidades Seguras.
http://es.scribd.com/doc/96572218/Manual-Comunidades-Seguras-2012
Espiñeira Forcada, Andrea 141 D03
Posted on 27 Febreiro, 2014, in Lecturas e filmes and tagged 141 D03, Epílogo, Espiñeira Forcada. Bookmark the permalink. 2 Comentarios.
Estoy totalmente de acuerdo. Mientras leía a Bauman, no paraba de pensar que su propuesta era una utopía, un rediseño de la sociedad y del ser humano que difícilmente podría llevarse a cabo. Nos habla de seguridad y cooperación, pero no tiene en cuenta cómo actúan las personas. En mi opinión, es una teoría interesante, y está claro que también es bonita, pero no va más allá de eso.
PARDO CREGO, ALICIA 142.A04
Exacto. Es muy bonito pero a la hora de la verdad poner en práctica las teorías de Bauman es algo imposible. Esto no quita que tenga razón en la mayoría de cosas que dice. Un mundo formado por comunidades como las que propone él sería perfecto.
Espiñeira Forcada, Andrea 141 D03