Daily Archives: 10 Marzo, 2014

Cuestión de ídolos. Señas de identidad

Hoy toca hablar de diferencias entre celtismo y deportivismo, sentimientos enfrentandos y dependientes al mismo tiempo. Muchos aficionados celtistas responderían a la pregunta “¿Qué es para usted el celtismo?” con un: “El celtismo es una bendita condena” y es que ser un club humilde de primera implica luchar año a año en la batalla de todos contra todos por evitar el descenso, salvando a dos o tres clubes cuyos objetivos al comienzo de cada temporada suelen ser mucho mayores.

 

La afición celtista ha sido acusada, sobre todo en los últimos años, de ser un colectivo con complejo de inferioridad. Con la llegada del nuevo siglo, y tanto Deportivo como Celta en primera, con unos de los mejores planteles de sus historias en sus filas fue el conjunto coruñés el que consiguió ampliar su palmarés. Esto ha sido la raíz principal de numerosos cánticos y burlas de la afición deportivista hacia el conjunto celeste. Pero parece que la afición celtista ha aprendido a convivir con ello y ahora son éstos los que se mofan de la situación de sus rivales, en segunda división y envueltos en la Ley Concursal de S.A.D de la que tratan de salir.

 

Los ídolos del celtismo se han caracterizado principalmente por ser jugadores de la cantera, en muchos de los casos, jugadores que llegan de abajo y consiguen ganarse a la afición con trabajo y esfuerzo que les hacen crecer como jugadores. En cambio, en el Deportivo se tiende más a idolatrar a jugadores llegados del mercado internacional, jugadores de cierto nombre, calidad, en muchas ocasiones tratándose de grandes jugadores que acabaron por cumplir un gran ciclo junto con el equipo. Cabe destacar que, aunque no lo parezca, cuando el colectivo de aficionados se identifica con un jugador es porque ambas partes comparten una serie de valores, valores y características nombradas previamente que forman parte de la seña de identidad de cada afición.

 

El entorno del conjunto vigués se caracteriza por una mayor humildad, por confiar en la cantera y por buscar un juego vistoso que sea agradecido por el aficionado. Son un colectivo que no deja de tener los pies en el suelo. Son una afición que sabe que las cosas se pueden complicar, que no son de los grandes, aunque trabajan para llegar a serlo algún día. En cambio, su rival viene de una década gloriosa donde conquistaron varios títulos gracias a la grandiosa plantilla de la que disfrutó durante ese periodo. Una afición que durante un par de años se acostumbró a ganar, a codearse con los grandes. Durante unos años se sintieron grandes de verdad. En la actualidad son una de las aficiones que más apoya a su equipo con el fin de salir del infierno de Segunda para volver a verse las caras de nuevo con los grandes. En el caso de las peñas, suele darse el caso de tener ídolos concretos para la comunidad, que por algún motivo (ser de la misma localidad que la organización, por reflejar valores similares a los de la peña, etc) es una referencia cercana para sus componentes.

 

Hay que conocer los entornos y las historias de los equipos para entender los sentimientos que afloran en la piel de los aficionados. Al fin y al cabo, el fútbol para muchos es más que el deporte en sí mismo es un conjunto de nervios, de rivalidades entre aficiones, es pasión; que hace que personas de diferentes lugares, edades y sexos vivan un mismo sentimiento, aunque estos sean enfrentados.

Invasión del Estadio Balaidos tras lograr la permanencia en la temporada 2012/13

 

Invasión del Estadio Riazor tras hacerse con el campeonato de Liga 1999/00

 

Eduardo Crespo Navarro  141 C01

Prejuicios fuera, por favor

Muchas son las personas que aún a día de hoy en el siglo XXI hablan y tratan con desprecio a lo emigrantes. Los españoles no han pasado desapercibidos ante la invasión de los prejuicios basados en estereotipos que, de forma “normal”, suele hacerse de las personas y colectivos que emigran a otro país. Incultura, temor a lo diferente, falta de humanidad… la escala de razones resulta de lo más diversa pero las consecuencias de estas manifestaciones siempre son las mismas: hacen sufrir a los protagonistas y empobrecen a quienes emiten dichos juicios de valor gratuitamente.

No sólo se habla con desprecio de gente de color, musulmanes o rumanos. Ser gallego, ayer y hoy, ha sido y es un blanco fácil para insultos y comentarios ridiculizantes para muchas cortas mentes. Además, en este absurdo concepto de gallego parece no haber diferencias entre el hombre y la mujer pero, como en todo, si miramos un poco más hallá, sí que las hay.

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Como ejemplo tenemos la famosa serie de películas sobre Cándida, una criada pobre que desde tierras gallegas emigra a Cuba. Gallega pobre e inculta que protagonizaba situaciones absurdas y que parecía llevar como apellido la tontería. Esta película batió récords de audiencia en tierras cubanas y récords de protesta por parte de los emigrantes gallegos. Algo que era de esperar o esperado ya que sin duda lo que más molestaba de este personaje era que todas las mujeres gallegas pasaban a ser “Cándida”. Este es un claro reflejo de la opinión hacia la mujer gallega desde países que no son el nuestro. Aunque dicho sea de paso, en el primer país donde se ridiculiza este papel es en la propia España. Pero lo, también, rudo y cruel es que si quitamos el gran ápice de injusticia en torno al ridículo papel que cobra esta mujer, la imagen no se aleja mucho de la realidad. Papel que simboliza a las primeras mujeres gallegas emigrantes de las que hay constancia. Mujeres que trabajaron duro desde el primer momento que pusieron el pie en otro país para mantener a sus familias, a la vez que los hombres, en trabajos más costosos y de aquellas con menor grado de importancia como es la limpieza doméstica.

Así bien, si los prejuicios y los estereotipos que dañan nuestra imagen no nos gustaron y nos siguen sin gustar, tengamos cuidado con los que formamos sobre los que intentan adentrarse en nuestro país a día de hoy. Ya sabéis, no tachemos sin razones a los demás si no nos gusta que nos tachen a nosotros. Al fin y al cabo todos somos personas.

Acabemos con los prejuicios si en nuestra mano está.

Rodríguez Bello, Cora 143 C02

Podemos y debemos crecer en A.A

Tras el Foro de Alcohólicos Anónimos de la Región Norte, celebrado en Navarra a principios de mes, R y yo hablamos sobre la documentación adjunta a este foro. La apatía ante el servicio es el título de un documento interno de A.A. R. y yo desglosamos el contenido. En este foro, A.A declara que son conscientes de que deben dar a conocer el servicio de Alcohólicos Anónimos. Trato de averiguar por qué se trata la apatía dentro de este foro y con qué fin, R. me habla de “el servidor”. En este caso es la figura de aquél que ya   tiene en su haber, años sobrios – y aunque latente la patología-  han superado su alcoholismo.

En uno de los textos se puede leer: “¿Entonces, por qué se instala la apatía?  El problema siempre empieza en uno mismo, por que empezamos a abandonar a los compañeros en nuestro apadrinamiento, o porque creemos que ya estamos curados, etc. Pero lo que más falla es la unidad. El recién llegado a veces se encuentra con veteranos que todavía no están recuperados y a los que les falta humildad. Y la falta de humildad lleva a la falta de unidad, que es lo peor, porque la unidad sirve para conservar todo lo que nos dieron y poder transmitirlo.”

Tras la lectura de estas líneas, se observa como el problema la asociación lo focaliza en la unidad. En la unidad como comunidad que presta un servicio. Para R. estas jornadas son de gran valor, no sólo porque se establecen las pautas organizacionales, también porque fortalece a un “Servidor” teniendo el valor de “Persona sobria hace años”. El texto una llamada a lo que ellos consideran el mejor antídoto de la apatía: La generosidad, la humildad y la alegría. Resulta genérico y esclarecedor que la asociación considere este antídoto tan útil para esta comunidad. Lo es, como para TODAS las comunidades del planeta. De manera que, el fin justifica los medios de manera sutil, en este caso. El escrito presenta una doble moral, se habla de servicio y se habla de asociación de manera diferenciada. Por otro lado, la asociación pone de manifiesto el necesario compromiso de los “Servidores”  puesto que A.A no se plantea modificar el discurso y considera responsabilidad de los “Servidores” el hecho de que los recién llegados no logren esa adaptación, que no curación. Sería importante destacar aquí que los propios “Servidores” son enfermos en riesgo, ya que el alcoholismo es crónico.

GONZÁLEZ CARRASCO, MARTA      142.B01

Down Compostela: Yo tampoco veo la diferencia

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Las semanas van pasando desde que comenzamos nuestro trabajo con los chicos de Down Compostela, y como ya comentamos en el post grupal, el ambiente tanto con ellos como con la asociación y sus familias es cada día mejor. Vamos conociéndonos, atreviéndonos a entablar conversación y sobre todo viendo que son muy pocas las cosas que nos separan. Y de eso es precisamente de lo que me gustaría hablar en esta publicación.

Dejando a un lado el tema académico y centrándome en el ámbito personal, poder acudir los viernes a las sesiones de ocio de Down Compostela y conocer a personas con Síndrome de Down es una experiencia tremendamente positiva. Hasta hace poco más de un mes nunca había tenido la oportunidad de conocer a alguien con estas características, e imagino que como muchos otros, tenía una idea totalmente distorsionada y equivocada de la realidad.

Aunque suene a tópico que lo diga en la situación en la que me encuentro, trabajando con una asociación de personas con Síndrome de Down, lo cierto es que estos chicos y chicas son gente normal y corriente, sin más. En la última sesión me encontré charlando con una de las chicas sobre maquillaje (y me dio un buen consejo, por cierto); y hace un par de semanas una de las compañeras me presentó a su novio, con el que lleva ya unos cuantos años de relación. Todas conversaciones completamente distendidas, naturales, como las que podría tener con cualquier otra persona que estoy conociendo.

Detalles como estos (aunque no son los únicos) me han llevado a plantearme lo mal informados que estamos sobre el Síndrome de Down y sobre cualquier tipo de discapacidad en general. Es tremendo el modo que tenemos de colectivizar a las personas, de discriminarlas o sobreprotegerlas cuando tan siquiera conocemos como son o que son capaces de hacer.

Seguramente si les diéramos la oportunidad de darse a conocer y de mostrarse tal y como son, todos dejaríamos de ver la diferencia.

Gómez Basadre, Isabel 142.D01

Visiones opuestas

Como os había comentado en los anteriores post, nuestro siguiente paso era la visita al Instituto Antonio Fragua y participar en el IV Seminario de Periodismo social y Cooperación Internacional.

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Respecto a la visita, estuvimos hablando con la orientadora sobre el tema de la integración, dado que este Instituto participa junto a otros 500 centros, en el proyecto europeo “escuelas sin racismo”, como ya había comentado. Me sorprendió  la respuesta de la docente ante el tema de la educomunicación. Para ellos se aprende en el aula, para integrar a la etnia gitana pues hicieron cursos de flamenco. En cambio, para la comunicación hacen un taller por las tardes. Los niños dedican su tiempo libre para asistir a esas clases impartidas por Agareso. Lo extraño es que ella comentaba que  en cualquier acto o evento que se da en el centro, intentan  que esos niños practiquen, pero sin embargo, ella dejó entrever como que no les ve más interés en  la materia por el hecho de preguntar o estar delante de una cámara. Además, dijo que antes del taller, ya hubo algunas alumnas que se dedicaban a entrevistar cuando recibían algún personaje público.  Por lo tanto, a mí me dio a entender como que los niños hacen eso solamente por divertirse aunque le dio mérito el asistir a clases por las tardes.

Sin embargo, considero que estos talleres son un claro ejemplo  de educomunicación. Los niños a través de una cámara y un micrófono se sienten más atraídos por el tema, ya que son ellos los que redactan las preguntas. De esta manera vemos una relación de interés, unos les dan voz a una sociedad, y otros transmiten la información que quieren.

Por otro lado, empezamos a ir seminario de Periodismo social y Cooperación internacional. Me pareció interesante aunque los temas que dimos en esa primera clase pienso que no se pueden introducir en nuestro proyecto. Espero que en las posteriores clases se acerquen más a nuestro tema.

Baldomir Puga, Noelia  141 A01

Ser becarios de nuestra propia idea

En mi post anterior adelantaba que íbamos a hablar con los tres miembros que forman Última Fila Reportajes. Ayer, vía Skype, nos entrevistamos con Jose Carlos Sánchez, Antonio Suárez-Bustamante  y David Villafranca, los miembros de esta productora de reportajes. Tras hablar con Héctor Juanatey, nos hemos introducido en el mundo del periodismo freelance. Los miembros de Última Fila Reportajes huyeron de la soledad casi poética que acompaña a menudo este tipo de periodismo.  Quisieron dar un paso más y unirse. Hacen cada reportaje entre todos y ven en esa unión una forma de poder ampliar los temas al máximo y pulir al máximo su trabajo.

Hemos profundizado en cómo ha surgido la idea de crear un concepto tan nuevo como es una productora de reportajes. Jose Carlos, Antonio y David fueron compañeros de carrera en la Universidad Carlos III. Compartían gustos e intereses y, sobre todo, compartían una visión del periodismo.  Nos hablan de lo importante que es Internet para un proyecto como este. Se reúnen muchas veces vía Skype, Internet les permite trabajar a distancia. Última Fila, como ellos mismos nos dijeron, nace para poder hacer el periodismo que a ellos les gusta. Quieren un periodismo cocinado a fuego lento, profundo, que escape de las prisas que, en ocasiones, impone la actualidad. Buen ejemplo de ello son su reportaje sobre refugiados de Siria o este sobre las fábricas de azulejos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Su funcionamiento se basa en conseguir financiación para  un reportaje amplio y, una vez hecho, venderlo a un medio.

Hablamos con ellos de futuro del periodismo y no dudan en hablar de dificultades. Pero también nos hablan de esperanza. En momentos como este queda la creatividad y las ganas de emprender. Todavía están empezando y de momento no es un proyecto que les baste para vivir. Todos ellos trabajan en otros medios de comunicación. Ven Última Fila como un proyecto a largo plazo. Se nota que es muy personal y por eso lo miman, lo construyen poco a poco pero con paso firme.  “Somos becarios de nuestra propia idea”, sentencian.

Rodríguez Suárez, Marta 143 A01