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Visita al IES Antonio Fraguas
En mi anterior post comenté que el IES Antonio Fraguas formaba parte del proyecto de “escuelas sin racismo”, promovido por Asamblea de Cooperación por la Paz y Agareso. Como sugerencia, Marcelo nos dijo que por qué no íbamos a ese centro y a los pocos días Carmen Novas nos brindó la oportunidad de ir con ella a un acto que se celebraba en el instituto.
El 26 de febrero nos presentamos en el IES Antonio Fraguas. El centro conmemoraba a Rosalía de Castro leyendo en varios idiomas, desde el catalán hasta el japonés, poemas de la poeta gallega. Para cubrir el homenaje estaban los niños que integran el Seminario de televisión del instituto, al que imparte clases Carmen Novas. Los más pequeños manejaron la cámara durante la lectura de los poemas y, al final del acto, entrevistaron a todos aquellos que habían leído.
Una vez que los alumnos volvieron a sus aulas, nuestro grupo pudimos hablar con una docente del centro. Ella nos explicó la labor del centro, sobre todo estos últimos 15 años, para integrar a la colectividad gitana, numerosa en el barrio de Fontiñas. Su mayor lucha es que las niñas estudien y que la mayoría acaben la ESO, aunque no siempre lo consiguen.
Por otro lado, lo referente a la educomunicación pudimos observar que en el centro sirve más como un apoyo audiovisual que como un medio para dar voz. La docente nos dijo que el Seminario era una actividad extraescolar, a la que acudían todos aquellos alumnos que querían y que lo hacían siempre con gran ilusión. Así, todos los trabajos que estos alumnos hacen ayudan a las labores del centro, cubrir los actos del instituto, hacer documentales sobre la situación del barrio… Pero la labor o los proyectos para las escuelas sin racismo se hacen más desde un trabajo en el aula o la integración a través de actividades como el flamenco o la incorporación del cajón como instrumento musical.
Delgado Méndez, Carla 141.A05
La comunicación y el No racismo
El pasado lunes, 17 de febrero, arrancamos con nuestro proyecto. Tras haber cambiado de tema y rozar el límite del tiempo, ya teníamos tema: Cooperación Internacional y Desarrollo.
Ese mismo día quedamos con Carmen Novas, reportera de Agareso (Asociación Galega de Reporteiros Solidarios) quien nos explicó en qué consistía el Seminario sobre Periodismo Solidario que se celebrará en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, entre el 25 de febrero y el 13 de mayo.
Todas las asociaciones de este tipo tienen dos vertientes: la cooperación internacional y la educomunicación, desarrollada en ámbitos más cercanos a nosotros. Para esta última vertiente, Agareso tiene, junto con Asamblea de Cooperación por la Paz, proyectos en el territorio gallego muy vinculados al mundo de la comunicación. Estas propuestas se basan en usar los mediso de comunicación para sensibilizar a la sociedad, empezando por los más pequeños, los niños y adolescentes.
Cerca de 500 centros forman parte del proyecto europeo “escuelas sin racismo”, de estas podemos destacar dos: CEIP Ponte Sampaio de Pontevedra e IES Antonio Fraguas de Santiago de Compostela. Ambas llevan a cabo seminarios en los que, a través, de la radio o la televisión los menores aprenden valores y promocionan la no violencia, la paz, la integración social y el no al racismo. Una prueba de ello es este video del IES Antonio Fragua:
Una forma de aprender interactiva y enriquecedora para todos los participantes. Una forma de comunicación nueva, de tú a tú.
La labor de Agareso es una buena forma de fusión entre comunidad y comunicación. Además, los propios colaboradores aprenden y está dispuestos a todo tipo de críticas para seguir formándose y mejorando su labor.
Delgado Méndez, Carla 141.A05
Un intruso en su propia casa (The Visitor)
El final de la película de Thomas McCarthy podría resumirse con el dicho de “No se es de donde se nace sino de donde se pace”. La deportación de Tarek, inmigrante sirio en EEUU y la vuelta, también a Siria, de su madre, refleja cómo ambos personajes se sentían más americanos que sirios. Esa adaptación al mundo neoyorquino se presentaba a través del descuido de las costumbres. Que un musulmán beba vino no es algo común y que lo haga una mujer, mucho menos
La inmigración está cada vez más presente. Los miles de norteafricanos que tratan de saltar la frontera, la libre circulación entre los países de la Unión Europea y las limitaciones impuestas por ciertos países como Suiza, las guerras en Oriente Próximo… Los vaivenes de gente son una constante en el mundo globalizado actual. Por motivos de trabajo o de necesidad, los ciudadanos cambian de país en busca de esperanzas.
Muchos de los temas en los que se basan los proyectos de esta signatura, emigración, educomunicación, folclore… encajarían perfectamente con The Visitor. Todos ellos presentan diversas formas de comunicar y de hacer comunidad.
El hilo conductor del filme es la música. Desde el comienzo el piano se hace protagonista, la música clásica y sus ritmos en 4 tiempos guían a Walter en su vida. Una vida marcada por la monotonía y la ausencia de su mujer. Una vida muy americana de un hombre con cierta posición social pero que, al mismo tiempo, no se encuentra a gusto con su vida. La película avanza y los cuatro tiempos se transforman en 3, el ritmo propio de África.
La convivencia entre las diversas culturas: islámica en Tarek, la occidental en Walter y la africana en la novia de Tarek, muestra el establecimiento de relaciones simétricas, creando comunidad dentro del propio hogar. La comunicación entre estos tres personajes tiene una evolución significativa, primero solo existía un contacto visual o verbal escaso y después una auténtica comunicación.
Walter y Tarek alcanzaron su mejor medio de comunicación en la música. Con ella, ambos personajes sentían lo mismo y disfrutaban por igual. El ritmo formaba parte de la vida de Tarek, quien había viajado a Nueva York para poder tocar. En la vida de Walter, el djembe significaba un “romper las reglas” y ser él mismo. Juntos aprendieron a respetarse y entenderse. Entender la vida del ilegal que está a la sombra, sumergido en la multitud como el paseante o flâneur, para pasar desapercibido y el que se integra en la sociedad para ser respetado y distinguido, tal y como lo hacía Walter.
El final de la película es una oda al papel de las madres. La de Tarek, había ocultado una verdad para seguir con su vida y una vez deportado su hijo, regresa a Siria, abandona todo lo que había conseguido para acompañar y ayudar a su hijo.
Dejaron el país que consideraban su casa para regresar a aquel en el que solo tenían su cultura.
Delgado Méndez, Carla 141.A05
El Flâneur
El flâneur es un personaje propio de las primeras ciudades, un principio de periodista en la calle. Entre las paredes de las incipientes ciudades el flâneur vive y observa. Mira la vida pasar a través de las vidas de los demás paseantes. Se introduce entre la multitud e incluso aprovecha los avances como parte de su oficio. El subir a un autobús le permite observar detenidamente a las personas ya que permanecen fijas durante un tiempo.
De esta observación parten muchos expertos que ven en la sociedad una incipiente competencia. Nos enseñan a ser competidores, tal y como consideraban algunos teóricos de la educación alternativa como Montessori, quienes defienden que en los colegios se educa para competir por ser el mejor, por una nota, por un conocimiento mejor aprendido que el del compañero de al lado. También lo podemos relacionar con la actual competencia entre países y la labor para mejorar o dar oportunidad a los que pueden competir menos, por ejemplo la labor de los cooperantes por el desarrollo y los que apuestan por la educomunicación como Agareso.
Dentro de esta competencia, hay quien se adapta y quien no lo hace a la sociedad. Por ello, la evolución de las ciudades y su posterior aumento de población hizo que los asociales se mezclasen con la multitud en un intento de pasar desapercibidos y no ser señalados como raros. Ante esta observación social se enfrenta el flâneur, un detective o periodista principiante que capta con rapidez los que va y viene en el bulevar. Para Balzac esta captación perspicaz era esencial en el terreno artístico. Baudelaire llegó a decir que Balzac era un auténtico detective en busca de historias.
Fueron muchos los escritores y poetas que se inclinaron por la corriente detectivesca como inspiración para sus historias. Los cuentos de Poe o los misterios de Víctor Hugo fueron un símbolo en esta línea literaria. Muchos de ellos eran pequeños flâneur que buscaban inspiración en la multitud y en el bullicio de la ciudad. Para Dickens el ruido era vital en sus creaciones y Baudelaire buscaba la soledad dentro de la multitud.
El poeta y escritor también es un flâneur que entra y sale cuando quiere de los sitios y de las personas que observa. Se fija en aquello que considera interesante a sus ojos, donde no entra es porque carece de relevancia. La multitud se usa como un tema nuevo sobre el que escribir, en el que inspirarse.
A medida que esa multitud va haciéndose más presente en la vida, se nota el individualismo que surge en el seno de la ciudad. Todo es privado y aumenta la soledad. Se establecen vínculos de contacto pero no de comunicación entre las personas. No se establecen vínculos sólidos que sostengan la comunidad urbana. Dentro de la multitud surge el individualismo.
A pesar de las masas de gente, hay quien defiende sumergirse en ellas aprovechando esa individualidad que ofrece la multitud y hay quien intenta huir de ella como método de salvación. Víctor Hugo y Baudelaire defiende la existencia de un héroe, el primero como ciudadano dentro de la multitud y el segundo, aquel que se aleja del mundanal ruido.
Delgado Méndez, Carla 141.A05
Tornar a vida pública máis pública
El texto de Jay Rosen trata el tema del periodismo, sus errores y sus intentos de mejorar, muy propios de lo que se habla una y otra vez en las conferencias del mundo periodístico.
Uno de los mayores errores del pasado del periodismo, como medio de comunicación, fue el de centrarse en el favor de la esfera política y no deberse a su principal fuente de ingresos y fidelidad como son los ciudadanos. Esta postura adoptada hizo que el periodista se convirtiera en un persona del que desconfiar. La gente ya no se veía reflejada ni le interesaba lo que contaban los periódicos. El deterioro del sector era inminente.
Lo que se debería llamar esfera pública es la población. El público que vive y piensa tal y como se defiende en la teoría de la esfera pública de Jürgen Habermas. En esta teoría, la esfera pública estaría formada por todos aquellos que quieran dar su opinión acerca de hechos de interés para toda la ciudadanía. Al vivir en sociedades grandes son los medios de comunicación o difusión los que ejercen el intercambio de información y crítica en la sociedad actual. Si esta esfera pública se reduce a los altos mandos del Estado, hay un sector en la población que no se verá representado ni apoyado. Esto último fue lo que provocó la desconfianza y la falta de credibilidad en los medios de comunicación.
En un texto de Walzer, The company of critics, se hace una comparación entre los críticos y el Mito de la caverna de Platón. En el interior de esta cueva se encontrarían aquellos que critican conforme a los intereses que tiene con las altas esferas sociales, incluso faltando a la verdad en ocasiones y fuera de la caverna, estarían aquellos que critican con una perspectiva más objetiva, sin influencias y sin faltar a la verdad.
Todo esto es lo que se trata de solucionar actualmente en el periodismo. Ante la no respuesta del público receptor, el periodista busca la forma de volver a captar su atención y, para ello, se utiliza un lenguaje más cercano, menos elitista. Se hace entender al ciudadano que escribes para él y que te importa lo que él piensa, que sabes sus gustos y preferencias.
Se habla de un periodismo público, con nuevas fuentes puesto que ahora los ciudadanos también participan en la información y cualquier persona puede ser una gran fuente de contenido. Existe un intercambio que beneficia a ambos bandos, el público se siente útil y muestra interés por estar informado y el periodismo se nutre de todo tipo de informaciones posibles.
Por lo tanto, el periodismo público, defendido por muchos periodistas como Abraham Merritt, apuesta por un mayor diálogo social. Un alejamiento del elitismo y la dependencia hacia las altas esferas. Un trabajo más elaborado con ideas enfocadas a la comunidad, a la igualdad y a las vistas de futuro en los medios de comunicación. La tecnología juega un papel esencial en la mejora del trabajo del periodismo aunque suponga, por otro lado, la pérdida de lectores en los medios impresos al disponer de los medios online gratuitos.
Delgado Méndez, Carla 141.A05