Arquivo do blog

Ser becarios de nuestra propia idea

En mi post anterior adelantaba que íbamos a hablar con los tres miembros que forman Última Fila Reportajes. Ayer, vía Skype, nos entrevistamos con Jose Carlos Sánchez, Antonio Suárez-Bustamante  y David Villafranca, los miembros de esta productora de reportajes. Tras hablar con Héctor Juanatey, nos hemos introducido en el mundo del periodismo freelance. Los miembros de Última Fila Reportajes huyeron de la soledad casi poética que acompaña a menudo este tipo de periodismo.  Quisieron dar un paso más y unirse. Hacen cada reportaje entre todos y ven en esa unión una forma de poder ampliar los temas al máximo y pulir al máximo su trabajo.

Hemos profundizado en cómo ha surgido la idea de crear un concepto tan nuevo como es una productora de reportajes. Jose Carlos, Antonio y David fueron compañeros de carrera en la Universidad Carlos III. Compartían gustos e intereses y, sobre todo, compartían una visión del periodismo.  Nos hablan de lo importante que es Internet para un proyecto como este. Se reúnen muchas veces vía Skype, Internet les permite trabajar a distancia. Última Fila, como ellos mismos nos dijeron, nace para poder hacer el periodismo que a ellos les gusta. Quieren un periodismo cocinado a fuego lento, profundo, que escape de las prisas que, en ocasiones, impone la actualidad. Buen ejemplo de ello son su reportaje sobre refugiados de Siria o este sobre las fábricas de azulejos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Su funcionamiento se basa en conseguir financiación para  un reportaje amplio y, una vez hecho, venderlo a un medio.

Hablamos con ellos de futuro del periodismo y no dudan en hablar de dificultades. Pero también nos hablan de esperanza. En momentos como este queda la creatividad y las ganas de emprender. Todavía están empezando y de momento no es un proyecto que les baste para vivir. Todos ellos trabajan en otros medios de comunicación. Ven Última Fila como un proyecto a largo plazo. Se nota que es muy personal y por eso lo miman, lo construyen poco a poco pero con paso firme.  “Somos becarios de nuestra propia idea”, sentencian.

Rodríguez Suárez, Marta 143 A01

El cuarto poder (Sobre “Frost contra Nixon”)

Esta película narra una historia que parece ficticia pero que no lo fue. Visualizar este filme es un gran ejercicio para comprender que a veces la realidad supera a la ficción. La historia se asienta sobre la base de que Frost es un periodista de segunda clase. Todos lo ven como una especie de showman, un hombre sin carisma ni fondo, una estrella pasajera. Esa desconfianza por parte de todo el mundo juega en su contra. Frost no consigue que lo tomen en serio. Pero quizá descubrir que todas esas suposiciones eran falsas fuera lo que dotó de más fuerza a esta historia. Frost era una pequeña hormiga que consiguió alcanzar la cumbre.

Paralelamente, en la película se muestran las intenciones de ambos protagonistas. Frost quiere desenmascarar a un Nixon que ha salido de rositas del escándalo del Watergate. Por su parte, Nixon quiere lavar su imagen y posicionarse en la historia como un gran presidente. Ahí es donde se cruzan sus caminos. Pero, contra todo pronóstico, Frost consigue ganar la batalla. Con una entrevista preparada al milímetro y tirando de todos los medios a su disposición, emprende su particular lucha. Al final consigue, como él mismo dice, “dar a Nixon el juicio que nunca tuvo” haciendo que reconociese su participación en el sonado escándalo.

fn

De esta película podemos extraer varias lecciones. La primera es una lección para los periodistas. Por cuestiones como la que aquí se presenta nuestro oficio ha adquirido el sobrenombre de “cuarto poder”. Somos los vigilantes del poder, no sus aliados. Esta cuestión, que a veces se queda difusa, cobra relevancia en el filme. Nos recuerda que no podemos ser amigos del poder. Nunca. Nuestra misión es informar y tratar de destapar todos los abusos que de él se hagan. Así, a pesar de ese juicio que Nixon nunca tuvo, la verdad salió a la luz gracias al periodismo. La segunda lección es que David, a veces, gana a Goliat. Frost era un periodista en el que nadie confiaba, ni siquiera Nixon, que se tomó la entrevista como un paseo. Esto nos demuestra que con trabajo de documentación, perseverancia y talento podemos llegar a dónde nos propongamos. Frost nos ha enseñado a no evitar temas tabú, a no silenciarlos. El cuarto poder es necesario.

RODRÍGUEZ SUÁREZ, MARTA 143.A001

El tiempo en el periodismo (Sobre “Actualidad”, I. Joseph)

Actualidad

“No existe el lenguaje para expresar semejante momento en el que la luz se hace materia y el presente se hace historia”

En este texto Isaac Joseph nos habla de la esencia del periodismo, nos habla del concepto de actualidad. Quizá parezca que este término, por lo habitual que nos resulta, está del todo definido, pero el autor demuestra que no es así. La reflexión en torno a periodismo y actualidad da para mucho. La materia primigenia del periodista es el acontecimiento. Se hace en el texto una reflexión. Lo que da valor al acontecimiento es, precisamente, la actualidad. El público se interesa por el periódico o el boletín de noticias diario y en cuanto llega un nuevo día toda esa información se devalúa. Ahí radica la curiosidad del ser humano por conocer lo que lo rodea, por una descripción minuciosa del presente.

images

Pero el periodismo, en mi opinión no caduca en cuanto pasamos una hoja del calendario. Su función va mucho más allá. Primeramente es testigo de una época. Las piezas periodísticas se transforman en testigos fidedignos del pasado. Pero además, y en esto se hace menos hincapié en el texto, son previsiones para el futuro. En mi opinión, además de movernos el interés por saber lo que sucede en el presente, el ser humano busca en la información poder hacer previsiones para su futuro. Si no sabemos cómo están las cosas difícilmente podremos hacer planes. Así el periodismo, en mi opinión tiene esas tres vertientes: vestigio del pasado, testigo  del presente y pista para el futuro.

Bien es cierto que su principal función tiene relación con el presente y con la sociedad. Los límites temporales hacen de la información, para muchos, un bien de consumo diario. “Leemos para descubrir lo que pasa” se cita en el texto a Lessing. Y por esta razón debemos asociar tanto periodismo y sociología. Ese hábito por saber, por descubrir lo que pasa a nuestro alrededor es una de las características que más define a nuestra especie y que nos permite configurarnos como sociedad.

Por todo ello considero muy acertada la reflexión sobre el peso de la actualidad en el periodismo pero hago hincapié en que no sólo es un bien de consumo diario, sino que su importancia trasciende las fronteras del tiempo.

RODRÍGUEZ SUÁREZ, MARTA 143.A001

Quitarnos la máscara (sobre “El gran carnaval”)

“Sé tratar todo tipo de noticias y si no las hay le muerdo a un perro”. Con esta impactante frase se presentaba Chuck Tatum, un periodista un tanto peculiar. El personaje es un arrogante y excéntrico pez de ciudad. Tatum es un periodista venido a menos que busca encontrar en un periódico de Albuquerque la historia que relance su carrera. Pero las cosas no salen como él pensaba.  Repudiado en las redacciones en las que había trabajado, su próximo objetivo es huir del periodismo local y regresar a las grandes urbes. Lejos de llegar y encontrar su oportunidad, al periodista se le estira la paciencia tratando de hallar su “gran historia”.

Un año después de entrar en la redacción encuentra, por fin, lo que podría convertirse en su billete de vuelta al periodismo de ciudad. En un pueblecito de carretera un hombre se ha quedado atrapado en una cueva. El rescate podría complicarse por peligro de derrumbe. Ahí es donde la película empieza a dibujar los frágiles límites de la ética periodística. Tatum camela al sheriff local, a la familia del individuo atrapado y al propio hombre que suspira por salir de la cueva. Así, convence a todos de que le dejen tomar las riendas del asunto. Empieza a contar la historia de forma rimbombante hasta despertar el interés de los pueblos vecinos y de otros periodistas. Pronto, el rescate se convierte en un acontecimiento de trascendencia nacional.

Tatum no duda en poner en peligro la vida del hombre atrapado tratando de alargar el rescate y alargar, también así, su historia. Todo por hacerse un nombre. Lo peor de todo es que él no achaca este comportamiento únicamente a buscar su propio beneficio, sino que está convencido de que esas historias,  contadas con amarillismo, son lo que quiere la gente. Es como si él fuera un mero peón que responde a órdenes. A medida que avanza la trama él va moviendo hilos para que la gente de la que habla actúe como él dice. Así, lejos de relatar el acontecimiento, lo tergiversa.

carnaal

Ahí es donde entra la responsabilidad, la ética individual del periodista. Esta película, rodada hace más de medio siglo, está todavía de actualidad. Invita a reflexionar cómo el protagonista trata de estirar la historia para su propio beneficio a pesar de que sabe que perjudica a terceros ¿Qué periodismo estamos creando? Y “creando” quizá sea la palabra más adecuada porque el periodista debería limitarse a contar hechos, no a crearlos o tergiversarlos. En esta película está muy presente la ambición humana, el pisar a todos para avanzar. Incluso el becario que acompaña a Tatum comienza a replantearse su idea del periodismo y comienza a imitar a su mentor.  Destaca la contraposición entre el director del periódico de Albuquerque, cuyo despacho preside la frase “Tell the truth”. Este hombre valora el periodismo local y sabe medir hasta donde llegar. Por su parte, Tatum lo considera un fracasado.  También el público, la gente que se acerca está poderosamente influenciada por la forma en que les ha llegado la historia. Esto nos debería hacer reflexionar sobre la importancia de los medios en la opinión pública y concienciarnos sobre su uso o abuso.

El desenlace de la película invita a reflexionar sobre los peligros de actuar como Chuck Tatum. La muerte de un hombre pudo haberse evitado y no se hizo. Prefirió seguir con su teatro. También muestra la película que no podemos tantear tanto los límites, ya que la intención de Tatum era un final feliz para su historia. Que el protagonista acabe mal quizá sea una moraleja, una especie de venganza del destino que nos indica que su actitud no fue la adecuada. Sea como sea es una lección de periodismo en un momento en que la credibilidad del oficio está en entredicho. “El gran carnaval” es una película que nos invita a quitarnos la máscara.

RODRÍGUEZ SUÁREZ, MARTA 143.A001

Unha guía para ampliar horizontes

Xunto co resto do meu equipo (formado por Fátima Souto, Carlos Rey, Iago Suárez e Natalia Saavedra) decidimos comezar un traballo de modalidade de proxecto. Despois de varios intentos fallidos de proposta, atopamos, á fin, un tema que nos pareceu de inxente interese. O noso propósito é facer unha guía das distintas saídas que hoxe en día ten a carreira que estamos cursando. Desde o meu punto de vista persoal, paréceme un traballo tremendamente enriquecedor xa que servirá para ampliar os horizontes en relación coa profesión. O xornalismo, unha profesión que de por si está en constante cambio, está lonxe de ser un oficio encasillado. Hoxe en día, o desenvolvemento da tecnoloxía e os novos soportes e o problema da sobreinformación plantexan novos retos. O papel do xornalista está evolucionando e queremos ilustrar na nosa guía esa evolución.

Durante esta semana estivemos contactando con xornalistas, que, estudiaran a carreira ou non, buscáronlle unha saída diferente. Así pois, outro dos obxectivos do noso proxecto é tratar o intrusismo crecente na profesión e afondar nas súas causas e consecuencias. De verdade segue compensando estudar esta carreira para ser xornalista? O noso obxectivo é coñecer a súa historia de vida, tratar en profundidade cómo chegaron ata onde están. Non nos interesa tanto o proxecto como as causas que levaron aos individuos a crealos. Por que a xente fuxe dos medios tradicionais? Cal é  o futuro que nos espera? E, en definitiva, que estamos facendo mal? Para iso, ao longo destes meses, temos pensado concertar entrevistas con xornalistas inmersos en distintos proxectos. Particularmente estou profundizando máis en dous proxectos, dos que me estou documentando en profundidade: a escola de oratoria Eloqüencia (a primeira de Galicia) e a productora de reportaxes Última Fila Reportajes. Nos post tamén queremos incluir bitácoras ou vídeos de xornalistas que nos relaten as súas propias historias. Este blogue, dunha xornalista venezolana que traballa en Estados Unidos, conta as súas dificultades exercendo a profesión.

 Imaxe

Marta Rodríguez Suárez 3. A02