Es conociendo historias como la que vamos a contar ahora cuando valoras un poco más todo lo que te rodea. Como sabéis, nuestro trabajo se ha centrado en las consecuencias que deja el paro en las relaciones familiares, y para ello enfocamos el trabajo desde el punto de vista de familias desahuciadas.
Mari y Sandra han sido nuestras protagonistas, víctimas ambas de aviso de desahucio. En este post vamos a centrarnos en Sandra, una mujer brasileña de nacimiento de 51 años, residente en Pontecesures, madre de tres hijos, dos mayores de edad y una niña de 14 años. No tiene trabajo y recibe una ayuda de 400 euros mensuales, lo mismo que debe pagar por su hipoteca cada mes. Se divorció de su ex marido en el año 2011 por una serie de problemas familiares más allá del impago de la hipoteca. Estos problemas se juntaron con el paro de su ex marido y la situación empeoró. Ahora lucha con esperanza tras una depresión en la que no creía. Le damos voz a ella:

“Para mí depresión era un cubo un trapo y a limpiar ventanas, yo no aceptaba eso de depresión, crisis de ansiedad…cuando desperté en el hospital me di cuenta de que la depresión sí existe, el pánico (…) ni la comida me bajaba, era un bombardeo de ideas, de buscar soluciones…”

“Sabes cómo son las personas, les gusta opinar sobre tu vida, la gente debería quedar callada porque todos tenemos problemas”
“Tengo vecinos, tengo amigos, uno me trae huevos…hay ayudas”
“Mi hijo mayor también me ayuda, aporta algo aunque ahora también está en el paro”

“No creo que los directores de los bancos de aquí saben lo que hacer, esto viene de arriba”
“Que el tribunal de justicia formule leyes para nuevas hipotecas, para mí es una falta de respeto”
“En mi situación, una ley que ampare a la mujer cuando tiene este problema que tengo yo no existe”

“Es mi casa, la casa de mis hijos, donde respiramos, donde dejamos todas las angustias fuera, esto es nuestro mundo, y todo esto yo lo voy a perder. Duele, duele mucho”
“Dijo mi hija pequeña mamá: vamos a pensar que nuestra vida es como una película de Disney, primero lloro, llanto, sufrimiento pero, el final es feliz. Y eso es lo que pienso, es lo que tengo que pensar”

S2A